Hemos decidido comprar un pez. Bueno, mucho más por insistencia mía. ¡Es que no sé vivir sin una mascota, sin plantas, sin cosas vivas con quien pueda hablar! ¡Aja!
Como el Beta es un pez que no requiere cuidados especiales (agua templada, pecera especial), era la mejor opción, mientras no puedo tener mi gatito :)
Tras un sinfin de nombres a elegir (eso de ser un macho me ha costado un poco), he optado por llamarle John. No hay ningún motivo especial para eso, sólo que me parecía más bonito. Antes le había puesto Aquiles, después Frodo, y eso sin contar que me gustaban Mozart, Apolo... Y una amiga me dio la sugestión de ponerle Dante, pero bueno, ya está: se llama John y estoy contenta con la elección.
Es mi segundo pez Beta. El primero se llamaba Dory, y me regaló una amiga tras su partida de la ciudad. Pues no sé si le he cuidado muy bien, porque aunque haya tardado un poco, se ha muerto.
El chico de la tienda en que compramos a John nos dijo que al cambiar el agua de la pecera no lo hiciéramos por completo, que guardáramos tres dedos, más o menos, para conservar las bacterias del agua, que debe ser cambiada a cada 10 días, más o menos. Y eso no lo hacía con Dory... Le cambiaba todo el agua. Aunque pusiera las gotas para el cloro, creo que no era suficiente, había que dejarle un poco del agua, tal como nos lo dicho el chico.
Lo que me preocupa de momento es que no le veo comiendo mucho. Creo que al estar acostumbrado con la comida que le daban en la tienda, le está costando un poco comer la nueva que le ponemos.
¡John es un pez interesante! ¡Aja! Él se me queda mirando ratos largos, y eso me hace muchísima gracia. Lo tengo al lado del portátil, en el escritorio, que es mi espacio favorito en la casa. Le he adornado un poquito la pecera, y ahora, tal como está, me gusta más.
¡A ver cómo va todo ahora con mi nueva mascota! :)
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