domingo, 22 de abril de 2012

Lecturas

"El hombre que escucha es un ser que se precede en su idea histórica, un ser que no se siente desvinculado de la naturaleza, porque es ésta precisamente su fundamento. Escuchar hace con que los humanos tengan un sentido de lo profético, dado que el sonido permite una elaboración mental que nos sitúa en el devenir: el fragor de un salto de agua, la resonancia que produce en las cavidades orográficas o el crujido de un ramaje han despertado un sentimiento que trasciende el presente. Puede decirse que el conducto auditivo se reneró una forma de conocimiento."

El mundo en el oído: el nacimiento de la música en la cultura, Ramón Andrés.

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